La rinomodelación es uno de los tratamientos faciales más populares en la Medicina estética Facial, una técnica no invasiva diseñada para corregir y mejorar la apariencia de la nariz sin necesidad de cirugía.
La rinomodelación es un procedimiento estético que utiliza rellenos dérmicos, generalmente a base de ácido hialurónico, para modificar y mejorar la forma de la nariz. A diferencia de la rinoplastia tradicional, la rinomodelación no requiere incisiones, anestesia general ni un largo periodo de recuperación.
Es una excelente opción para aquellas personas que buscan mejorar la apariencia de su nariz de manera rápida y efectiva, sin los riesgos asociados a una intervención quirúrgica.
Si deseas un perfil más estilizado, armónico y acorde a tus rasgos, la rinomodelación con ácido hialurónico podría ser la respuesta.
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Resultados Inmediatos
Suaviza irregularidades de la nariz sin cirugía.
Modifica y mejora la caída de la punta nasal.
Menor tiempo de recuperación.
Mejora la armonía facial.
Duración: 30 minutos con anestesia tópica y con aplicación de hielo.
Público objetivo: Hombres y mujeres desde los 18 años.
Frecuencia: aunque no hay límite, se recomienda de 1 – 3 veces al año.
La rinomodelación es ideal para personas que desean mejorar su nariz de manera no quirúrgica. Es especialmente adecuada para corregir irregularidades menores y para aquellos que buscan probar cambios estéticos antes de considerar una rinoplastia. Sin embargo, no es la solución para problemas estructurales importantes o para aquellos que buscan una reducción del tamaño de la nariz.
Siempre recomendamos una consulta en la que uno de nuestros profesionales evaluarán tu nariz y discutirán tus objetivos estéticos. Durante la rinomodelación, se inyecta el relleno dérmico en áreas específicas de la nariz para corregir imperfecciones como el caballete nasal, la punta caída o la asimetría.
El ácido hialurónico se integra naturalmente en la piel, proporcionando un aspecto armonioso y natural.
En las primeras 24 y 72 horas posteriores al tratamiento, puede aparecer hinchazón debido a las inyecciones de ácido hialurónico. En pocos casos, aparece enrojecimiento, picor, dolor, una mayor sensibilidad en las zonas de la inyección.
