La vulvodinia es una condición caracterizada por dolor vulvar persistente durante al menos 3 meses, sin una causa clara identificable. Esta afección es la causa más común de dispareunia, o dolor durante las relaciones sexuales, y tiene un impacto significativo en la función sexual y la calidad de vida de quienes la padecen.
La evaluación de la vulvodinia debe ser integral, descartando causas infecciosas, inflamatorias, neoplasias, neurológicas, traumáticas, iatrogénicas, y déficits hormonales, entre otras. Esta condición puede afectar a mujeres de todas las edades, haciendo necesario un enfoque de tratamiento efectivo y seguro.
La toxina botulínica se presenta como una solución prometedora para el manejo de la vulvodinia. Actúa de dos maneras: inhibiendo la contractura muscular y bloqueando un neurotransmisor asociado al dolor y la inflamación. Esta doble acción permite reducir el dolor y la inflamación, mejorando significativamente la calidad de vida de las pacientes.
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Médico Ginecoobstetra Universidad Católica Santísima Concepción
